El siguiente vídeo espontáneo, grabado por un trabajador de una empresa situada justo enfrente del suceso producido en Houston (USA), captó el momento en el que los bomberos rescataban a un hombre de las llamas producidas en el último piso del edificio donde se encontraba, escapando por los pelos (que más de uno se le chamuscó seguro) como si fuese la escena de una película de acción donde la vida del personaje peligra por muy poco. Pero esta vez es la realidad. Oh my God! (se repite hasta la saciedad).
Vía Fogonazos.