Unas de las cosas que más me molesta del verano son los mosquitos. Sin pedirte permiso se posan sobre tu piel, te clavan su trompa y te roban la sangre. Y para que te acuerdes de ellos durante un buen rato te dejan un bonito hinchazón.
Si ya los tenía manía, ahora les tengo más «asquete» todavía después de ver los siguientes vídeos realizados por miembros del Instituto Pasteur con una cámara de resolución microscópica que consigue capturar al detalle el proceso de la picadura de un mosquito en un ratón sedado.
Vía Microsiervos.
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