Limitados por la capacidad visual de nuestros ojos a veces se nos escapan detalles de nuestro alrededor que son fascinantes, sea por la velocidad con que ocurren, por ser demasiado lento o demasiado rápido, o por las condiciones de luz y distancia. Cuando te sumerges en el mar te sueles fijar principalmente en los peces, en sus movimientos y colores, y no te suele llamar la atención aquello que vive pegado en las rocas, que quizás te resultaría más interesante si lo pudieras observar como te lo muestra el siguiente time lapse, con más detalles y colorido gracias a la técnica con que ha sido fotografiado.