El poli de calle corrupto, déspota, engreído, que patrulla la ciudad usando la autoridad policial para ensalzar su propio ego por encima de gente llana de la calle siempre me ha parecido de lo más repulsivo en una película policiaca, y en la realidad. El siguiente videoclip, realizado por Amos LeBlanc y Ohji Inoue, muestra ese tipo de personaje al estilo The Wire.